El camino del yoga tiene como meta el dominio y transcendencia de la mente,
a fin de reestablecer la experiencia de integridad espiritual.
La naturaleza espiritual pura se considera un derecho inalienable de todos los seres huamnos,
pero es algo que se ha perdido recubierto por la capa de las actividades rutinarias.
En la consecución de esta meta , el yoga aboga por prácticas que entrenan sistematicamente
el cuerpo, la mente y los sentidos, poniendo fin al comportamiento habitual e instintivo y
cultivando una conciencia concentrada del ser interior. Desprovisto de la masa de pensamientos
y reflejos que rodean y oscurecen el centro puro de conciencia que es el alma,
ese nucleo brilla en su verdadera naturaleza esencial
a fin de reestablecer la experiencia de integridad espiritual.
La naturaleza espiritual pura se considera un derecho inalienable de todos los seres huamnos,
pero es algo que se ha perdido recubierto por la capa de las actividades rutinarias.
En la consecución de esta meta , el yoga aboga por prácticas que entrenan sistematicamente
el cuerpo, la mente y los sentidos, poniendo fin al comportamiento habitual e instintivo y
cultivando una conciencia concentrada del ser interior. Desprovisto de la masa de pensamientos
y reflejos que rodean y oscurecen el centro puro de conciencia que es el alma,
ese nucleo brilla en su verdadera naturaleza esencial
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